Cuando hacemos el click y damos el paso a lo natural, debemos tener en cuenta que todos los productos cosméticos convencionales que veníamos usando logran su objetivo de manera artificial con químicos capaces de modificar desde nuestro tipo de pelo hasta nuestros microorganismos necesarios.
Hacer el cambio de desodorante convencional a uno natural no es para nada fácil, es un proceso que muchas veces toma tiempo y uno que otro mal olor, pero déjame decirte, ¡VALE LA PENA!
¿Por qué necesita adaptación?
A lo largo de este tiempo los desodorantes antitranspirantes vienen modificando la naturaleza de nuestro cuerpo, obstruyendo los poros con químicos dañinos para nuestra salud.
Por ejemplo:
-Aluminio: Asociado a cáncer de seno, próstata y enfermedad de Alzheimer
-Parabenos: Se usan comúnmente para suprimir el crecimiento microbiano. Son estrogénicos, lo que significa que compiten con el estrógeno por sitios de unión en el cuerpo, afectando el equilibrio hormonal.
-Propylene glycol: Puede causar daño en el sistema nervioso central, hígado y corazón.
-Triclosan: Se utiliza como un bactericida en los productos para el cuidado personal, como pasta de dientes y desodorante. (Estuvo relacionado con enfermedad cardíaca e insuficiencia cardíaca, de acuerdo a diferentes estudios.)
La curva de adaptación es diferente en cada individuo. Por eso al principio recomendamos usarlo 2 o 3 veces por día si lo consideras necesario.
El culpable del olor no es el sudor si no las bacterias! Para eso te recomendamos:
🧖♀️ 3 veces a la semana detoxifica tus axilas con nuestro jabón detox para agilizar el periodo detox. Aplícalo en las axilas limpias, deja actuar por 10-15 minutos y retira con agua.
💦 Sólo si sientes mal olor en tus axilas, durante entre 15 y 30 días limpia las axilas con alcohol o agua oxigenada si tienes sensible la piel, en la mañana antes de poner tu desodorante sólido.
¡NO TE RINDAS! Todo lo bueno lleva tiempo!